Deja de ser "El último mono"

IU se suma a las movilizaciones convocadas por UGT, CCOO y numerosas organizaciones sociales

Dos delegaciones de UGT y CCOO se han reunido esta tarde con una delegación de IU, encabezada por su coordinador general, Cayo Lara, para intercambiar puntos de vista sobre la reforma constitucional y aunar esfuerzos para una respuesta común y unánime contra la misma.

El Secretario de Política Institucional de UGT, Frederic Monell, ha agradecido la disponibilidad de IU para participar y colaborar en todos los actos y manifestaciones, anunciados por ambos sindicatos junto con otras organizaciones sindicales y sociales, que se producirán esta misma semana en todo el territorio nacional (el 31 de agosto y el 1 de septiembre, coincidiendo con la votación de esta reforma en el Congreso de los Diputados y el día 6 de septiembre, coincidiendo con su paso por el Senado. Este día se celebrará una gran movilización en Madrid).

Asimismo, ha confirmado la coincidencia con IU sobre la crítica a esta reforma, tanto por el fondo como por la forma. Una reforma que “lastra de una manera importante la capacidad y la autonomía del propio Gobierno para tomar decisiones que pueden ser importantes para el país, en los próximos tiempos”, y que puede tener graves consecuencias para nuestro Estado de Bienestar.

Monell también ha cuestionado la forma, “una reforma de estas características, prácticamente sin debate público, pone en cuestión realmente los valores de participación que la propia Constitución proclama y puede generar y abrir un precedente peligroso hacia el futuro y hacia otras posibles reformas”.

Por parte de UGT, ha participado también en esta reunión Carmen López, Secretaria de Política Social del sindicato.

Fue un cinco de agosto

El cinco de agosto de 2009 los paraempresarios de Fasga y Fetico complacían los intereses de la patronal Anged firmando el Convenio de Grandes Almacenes, desoyendo así las necesidades de más de 300.000 trabajadores.

Se hacían evidentes los primeros escarceos de esta crisis que estamos viviendo cuando se culminaba un proceso anómalo de la negociación del Convenio de Grandes Almacenes. Habíamos estado bloqueados, sin avances, con una posición patronal que reiteradamente negaba la posibilidad de un acuerdo satisfactorio para las pretensiones de nuestros representados. Y repentinamente todo se precipitó: en los cuatro primeros días agosto, lo que había sido un lento proceso de negociación sin avances perceptibles se convirtió en prisas por lograr, no el acuerdo, sino un evidente sometimiento a los intereses de la poderosa Anged.

Todo esto ocurría un cinco de agosto de hace dos años, cuando los paraempresarios ponían a los pies de los intereses patronales a más de trescientos mil trabajadores, propiciando su indefensión al recortales los derechos que habían logrado en anteriores negociaciones.

Dejaron que sus jornadas se prolongaran hasta hacerlas maratonianas –para el exclusivo beneficio de las empresas–, dejaron en la calle a todos aquellos que se ganaban la vida con trabajos temporales, por el poder que dieron a las empresas para distribuir las jornadas a su antojo. Y estas no perdieron la ocasión, era más fácil eliminar a todos los temporales y alargar las jornadas para cubrir esas ausencias.

UGT pide la readmisión de un despedido del Carrefour por "prácticas antisindicales"

La Federación de Comercio y Hostelería de UGT Huelva se ha concentrado esta mañana en las puertas del centro comercial Carrefour para exigirle a la empresa que readmita a Francisco Javier Roque Vázquez, un trabajador que fue despedido tras presentar su candidatura a las elecciones sindicales de la empresa por UGT. Según el sindicato "la empresa expulsa a todo aquel o aquella que tenga alguna relación sindical con UGT", una práctica muy habitual de los grandes almacenes "que únicamente apoyan a los sindicatos amarillos y, en este caso, Fetico".

El sindicato ha denunciado así "el grave acoso laboral" que la plantilla de la empresa Carrefour viene padeciendo, especialmente contra quienes tienen vinculación con un sindicato de clase como UGT. Un ejemplo de esta discriminación laboral ha sido el despido improcedente cometido contra Roque Vázquez, el cual llevaba más de 30 años trabajando en la empresa.

UGT ha pedido así "colaboración y solidaridad ciudadana" porque se trata "de un atropello contra la dignidad humana" y ha denunciado que la empresa trate a los trabajadores "como pura mercancía".