El Secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha afirmado hoy que las organizaciones sindicales “tenemos alternativas y propuestas concretas, el problema es que el Gobierno no ha querido abordarlas. El Gobierno tiene una posibilidad de corregir un comportamiento insólito en la democracia, como es el no haberse querido reunir con los interlocutores sociales para la elaboración de la reforma laboral y que ahora no quiera negociar para intentar corregirla”.
Toni Ferrer ha realizado estas declaraciones en la rueda de prensa de UGT y CCOO para presentar las alternativas sindicales a la reforma laboral, en la que ha participado también la Secretaria para la Igualdad del sindicato, Almudena Fontecha, el Secretario de Acción Sindical de CCOO, Ramón Górriz, y la Secretaria de Empleo de CCOO, Paloma López.
En la rueda de prensa, Toni Ferrer donde ha manifestado que la pretensión de los sindicatos es “constituir alternativas a todas las materias de la reforma laboral para poder recuperar las instituciones del derecho del trabajo que han quedado alteradas y desvirtuadas en este país”.
Con estas alternativas, entre otras cuestiones, “queremos evitar que el futuro de un joven sea estar encadenando contratos precarios y pretendemos dar respuesta a la contratación en nuestro país, porque la reforma laboral ha consagrado la vía del contrato único precario y el contrato a tiempo parcial va a potenciar la economía sumergida”.
En este sentido, ha planteado para 2012 “un contrato indefinido de apoyo a la creación de empleo estable” con una indemnización inicial de cinco días por trimestre, que subiría progresivamente, y “un periodo de prueba de tres meses, para las empresas de menos de 25 trabajadores como alternativa al contrato de emprendedores de la reforma laboral”.
La reforma laboral no respeta el papel de la autonomía colectiva
El Secretario de Acción Sindical de UGT ha considerado que “no se pueden modificar unilateralmente o dejar de aplicar los convenios colectivos, ya que la reforma laboral plantea suprimir la protección colectiva de los trabajadores con un convenio que deja de tener eficacia directa”.
En este sentido, ha afirmado que las alternativas sindicales contienen “la recuperación de medidas de flexibilidad interna para evitar los despidos. Una flexibilidad que sea negociada, no unilateral por parte del empresario; que proteja al trabajador; que contenga causas objetivas y que vele por la autoridad laboral”.
“Nuestras propuestas dan alternativas a la situación actual”, ha manifestado, “porque imponer un periodo de prueba de un año no tiene ningún fundamento en nuestro ordenamiento constitucional, porque no respeta el papel de la autonomía colectiva y porque no busca fórmulas para evitar despidos, sino que acelera la destrucción de empleo”.
“Estamos entrando en una situación de emergencia en este país” y por ello “hemos convocado el viernes a los órganos confederales de UGT y CCOO para evaluar internamente los contenidos de las propuestas y para reafirmar la voluntad de negociar con el Gobierno y con los grupos parlamentarios para intentar corregir esta reforma”.
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