Un atisbo de luz en el oscuro y maltratado sector de
grandes almacenes. Así es como recibíamos
hoy la sentencia de la Audiencia Nacional, por el conflicto colectivo instado
desde los sindicatos de clase, ante el robo manifiesto que sufrimos todos los
trabajadores y trabajadoras de este subsector del comercio.
Si bien la pasada semana, tras la vista celebrada
por este motivo, no podíamos sino resaltar la actitud prepotente de la
patronal, escenificada tanto por las empresas como por las organizaciones
paraempresariales, que manifestaba su convicción
de poder actuar por encima de la ley, a su antojo y con total impunidad, hoy la
justicia española les ha recordado que, incluso ellos, deben
acatarla y atenerse a las resoluciones judiciales.
La Audiencia Nacional reconoce que, efectivamente,
el incremento salarial que la Comisión Mixta del Convenio Colectivo, formada
por los firmantes (Anged, fasga y fetico),
fijó el pasado mes de enero en un 1,3%, era una cantidad
muy inferior a la que recogía el convenio colectivo, habiendo acordado dicha
cantidad de manera consciente de que establecían
una rebaja salarial. Y lo que es más grave, manipulando burdamente lo que
ellos mismos habían firmado.
Ya anunciamos en ese momento que se estaba
incumpliendo lo recogido en el convenio de aplicación
pero, muy lejos de rectificar y mostrar un mínimo
de respeto por los miles de trabajadores a los que se les expoliaba
directamente parte de su salario, comenzaron a urdir una trama para revestir de
legalidad ese acto. Así es como en vísperas
de la celebración del juicio convocaron a la mesa negociadora del
convenio colectivo bajo pretexto de iniciar las negociaciones del nuevo
convenio, y proponiendo allí mismo un acuerdo que fijaba el salario en las
cantidades que ellos mismos habían acordado a primeros de año.
Sus departamentos sindicales, fasga y fetico, firmaron con rapidez, pensando
que así, cumpliendo el procedimiento legal, evitarían
que se les condenara a devolver la
diferencia económica que no habían
subido en los salarios.
Ahora la justicia reconoce que la revisión
no estaba bien hecha y que el incremento que
llevaron a cabo las empresas de grandes almacenes en enero de 2012, de
un 1,3%, debería haber sido, realmente, de un 1,53%, por lo que
esas empresas adeudan un 0,23% de incremento salarial desde dicho mes de enero
hasta la fecha presente a todos sus trabajadores y trabajadoras.
Celebramos que la justicia ampare, nuevamente, a
todos los que trabajamos en grandes almacenes, lo que realmente lamentamos es
que ese respeto no lo muestran las empresas del sector con sus plantillas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario