Las empresas rescinden contratos eventuales y pretenden que las tareas se cubran con personal fijo al que obligan a trabajar más horas
"Las empresas de este sector están desbaratando la conciliación familiar, no garantizan el descanso semanal de sus empleados y, lo que es peor, los despidos no salen a la luz pública", defiende Santos Nogales Aguilar, secretario de acción sindical de la Federación de Trabajo, Comercio, Hostelería, Turismo y Juego de UGT.
Pese al inicio de las rebajas de enero, las huelgas y concentraciones a las puertas de las grandes cadenas de distribución proliferan estos días en toda la geografía española. En el año 2009 se perdieron más de 80.000 empleos en el sector de los grandes almacenes y 180.000 en el conjunto del comercio, según los sindicatos. La sangría no cesa y tiene visos de ir a más en el 2010.
Con la crisis como telón de fondo, la caída de las ventas y el cambio en el comportamiento de los consumidores, las compañías aprovechan el contenido del convenio colectivo firmado el pasado 5 de agosto con los dos sindicatos mayoritarios del sector –Fetico y Fasga– para recortar plantillas amparados en descensos en la facturación.
No existen cifras exactas de los reajustes de cada compañía, ni siquiera de cada centro comercial, porque no se trata de expedientes de regulación de empleo (ERE) presentados a la administración. correspondiente, pero amparándose en el artículo 32 del nuevo convenio las empresas tienen la posibilidad de modificar los horarios a sus empleados en función de las ventas determinados días de la semana y momentos del año.
Esto se traduce en que si, por ejemplo, a un empleado le cambian su contrato inicial de 40 horas a otro de 20 o a turno de fin de semana, algunos empleados optan por irse. Además, las empresas, acogiéndose a la disposición transitoria cuarta del nuevo convenio han rescindido todos los contratos a los eventuales y se ha abierto la puerta a que su plaza se cubra con personal fijo.
"Esto se traduce –explica Antonio Ruda, secretario de comunicación de la federación estatal de comercio, hostelería, turismo y juego de CC.OO.– en que a los fijos se les está obligando a hacer jornadas de hasta diez horas para suplir las vacantes que no se cubren". Las empresas, de Makro, Feu-Vert, El Corte Inglés, Alcampo, Ikea o Carrefour, justifican los ajustes de personal a una sentencia del Tribunal Supremo que les obliga a respetar el descanso semanal de sus empleados.
Paradójicamente, esta sentencia no había sido tenida en cuenta durante años. Las concentraciones a las puertas de los centros se iniciaron el pasado mes de diciembre en los centros de Alcampo de Coruña, Ferrol, Madrid y Murcia, además de repartir octavillas informativas en los de Andalucía. Esta misma semana ha habido movilizaciones en El Corte Inglés de Plaza Catalunya, en Barcelona, y anteriormente las hubo en el Carrefour de La Maquinista barcelonesa.
También, el fin de semana pasado hubo concentraciones en Navarra y el País Vasco porque algunas firmas se empeñaron en abrir los centros, con el consiguiente alargamiento de la jornada laboral de sus empleados. La primera en modificar horarios fue El Corté Inglés, el pasado verano. Le siguió Alcampo y ahora Carrefour tiene intención de hacerlo a partir de marzo de este año.
El centro comercial de Ikea de San Sebastián los Reyes, en Madrid, ha preparado una concurso-oposición para 175 puestos de trabajo, que en un principio ya están cubiertos por personal fijo de la plantilla. Desde UGT y CC.OO., minoritarios en el sector, se denuncia que Fetico y Fasga han practicado el auto-gol perjudicando a los empleados de los centros. También apuntan a que las dos organizaciones coinciden con las ideas de la patronal del sector, Anged, que no ha querido ofrecer su postura a este periódico.
Fuentes de UGT y CC.OO. añaden incluso que "los representantes de esas dos fuerzas sindicales son puestos por las direcciones de las propias empresas". Lo peor es que las empresas no dan cifras comparativas de plantillas respecto a principios del año pasado, con lo que se hace sumamente difícil establecer el balance final del empleo de manera pormenorizada.
"Las empresas de este sector están desbaratando la conciliación familiar, no garantizan el descanso semanal de sus empleados y, lo que es peor, los despidos no salen a la luz pública", defiende Santos Nogales Aguilar, secretario de acción sindical de la Federación de Trabajo, Comercio, Hostelería, Turismo y Juego de UGT.
"Desde finales del 2008 han desaparecido más de 80.000 puestos de trabajo entre eventuales y fijos porque ni en la pasada campaña de Navidad, ni en la actual, ni en las rebajas de verano, ni en periodos vacacionales ha habido contrataciones", apunta Nogales. En definitiva, el nuevo convenio ha servido para la desregularización horaria, con sus consiguientes despidos y movilizaciones.
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