Además de los beneficios para los trabajadores y trabajadoras de Carrefour Colombia, el convenio destaca por el proceso de negociación colectiva y sindicalización justo y seguro que lo creó.
“Esperamos que la firma de este convenio marque el comienzo de una nueva era para la libertad sindical en Colombia, uno de los países más peligrosos en el mundo para ser un sindicalista”, dijo el Secretario General de UNI Global Union, Philip Jennings. “Aplaudimos el tremendo valor, compromiso y solidaridad de los trabajadores y trabajadoras de Carrefour. Han hecho historia en Colombia. Asimismo, reconocemos el trabajo de la dirección de la empresa, que vino a la mesa de negociaciones de buena fe”.
La Unión de Trabajadores y Trabajadoras de Carrefour Colombia (UTCC) fue formada en 2011 sobre la base del acuerdo global firmado por UNI Global Union y la multinacional francesa. Gracias al compromiso de la empresa de reconocer los derechos de sus empleados y empleadas colombianos, los trabajadores consiguieron avanzar con una rapidez y una fuerza increíbles para formar el sindicato. Las negociaciones para el convenio colectivo empezaron a finales de marzo y concluyeron el 23 de abril.
“Es un convenio positivo y productivo, muy cercano a las expectativas del sindicato antes de que empezaran las negociaciones”, dijo Luz Marina Díaz, presidenta de la UTCC y trabajadora de una tienda. “La victoria de los trabajadores y trabajadoras no radica solamente en el contenido del convenio, sino también en el respeto y la mejora en el trato que hemos conseguido en el lugar de trabajo”.
Dijo que el mayor logro es la cláusula que establece que la empresa no puede despedir a los afiliados y afiliadas del sindicato sin que esté presente un/a representante sindical.
UNI Américas está trabajando con sus sindicatos para cambiar la situación de las relaciones laborales en Colombia. En noviembre de 2011 se celebró un foro en Bogotá que reunió a empleadores clave y afiliadas de UNI con el objetivo de iniciar un proceso de cambio para poner fin a la cultura de violencia e impunidad que ha amenazado a los trabajadores y trabajadoras y los sindicatos colombianos durante décadas. Carrefour ha sido un interlocutor constructivo para UNI en Colombia.
“Este convenio y el trabajo y la actitud de la dirección de Carrefour Colombia y el sindicato constituyen un ejemplo excelente de cómo podemos colaborar para promover la libertad sindical y los derechos de negociación colectiva previstos en el acuerdo global”, dijo Jean-Luc Delenne, Director de Relaciones Laborales Mundiales en Carrefour.
Entre los puntos destacados del convenio colectivo de dos años de vigencia se incluyen:
· Un aumento salarial de 2% por encima de la tasa de inflación
· Contratos indefinidos para todos los trabajadores y trabajadoras con una antigüedad de por lo menos seis meses
· Primas de vacaciones y para comida, así como una ayuda para la compra de anteojos
· Reconocimiento de los derechos de los/las representantes y dirigentes sindicales para realizar su trabajo
· Procesos para los agravios y quejas y el diálogo social
La Escuela Nacional Sindical también fue un apoyo clave. Proporcionó información y conocimientos especializados a los/las dirigente sindicales y a los/las afiliados/as durante el proceso de sindicalización y negociación.
“Con este convenio, Carrefour dice públicamente que reconoce y acepta el sindicato a escala nacional y a los/las representantes sindicales en cada una de sus 72 tiendas”, dijo Luciano Sanín, director general de la Escuela Nacional Sindical. Es la primera vez que un sindicato ha creado una estructura basada en el lugar de trabajo que garantiza la presencia del sindicato en cada lugar de trabajo y comunidad y en el ámbito nacional”.
La UTCC también dijo que el nuevo convenio colectivo supera los beneficios del pacto colectivo de la empresa, un contrato de empleo individual usado comúnmente en Colombia para evitar que los trabajadores y trabajadoras se afilien a un sindicato. Carrefour Colombia ha aceptado eliminar gradualmente los pactos colectivos durante los próximos meses para pasar página en sus prácticas laborales y centrarse en el diálogo social para asegurar un lugar de trabajo justo e igualitario.
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