lunes, 6 de octubre de 2014

Fasga y Fetico consiguen que la patronal ANGED no tenga que pagar el 1,53% que adeuda a sus trabajadores


Corría el mes de septiembre del año 2012 cuando los trabajadores y trabajadoras de grandes almacenes veíamos como la justicia nos devolvía lo que se nos quitaba, con la sentencia de la Audiencia Nacional que reconocía lo que desde nuestra organización demandábamos, el fraude cometido en el incremento salarial fijado para el año 2012.
El incremento salarial en cuestión, fijado por la Comisión Mixta del Convenio Colectivo anterior (esto es, los firmantes del convenio, ANGED, Fasga y Fetico) quedó establecido en un 1,3%, una cantidad muy inferior a la que reconocía el propio Convenio Colectivo, acordando dicha cantidad de manera consciente de que así realizaban una nueva rebaja salarial. Y lo que es más grave, manipulando burdamente lo que ellos mismos habían firmado.
En ese preciso instante desde UGT ya señalamos y denunciamos el incumplimiento que se estaba llevando a cabo y, lejos de rectificar, los firmantes siguieron adelante. Como veían muy posible que la justicia les obligara a rectificar, urdieron una trama que revistiera de legalidad lo que era un abuso, así, en vísperas del juicio, se nos convocó a toda la mesa negociadora bajo excusa de constituir la mesa negociadora del nuevo convenio Colectivo.
Y allí, tras la convocatoria formal que establece la ley para poder llevar a cabo una modificación de ese calado, la ANGED y sus aliados firmaron con premura esa rebaja salarial. La justicia reconoció el engaño y nos dio la razón.
Ahora, dos años después, ya en vigor un nuevo Convenio Colectivo, nos llega de nuevo el desaliento. El recurso, que Fasga primero y luego Fetico, interpusieron ante el Tribunal Supremo para que las empresas de Grandes Almacenes no tuvieran que pagar lo que debían a sus plantillas, ha resuelto a su favor. Y es que lo justo no siempre va de la mano de lo legal.
Los trabajadores y trabajadoras de grandes almacenes merecemos una negociación colectiva seria, responsable y de calidad, tal como disfrutan el resto del sectores económicos del país, y no que nuestros derechos puedan verse expoliados en cualquier momento a voluntad de las empresas y sus “ayudantes sindicales”, por eso, la importancia de los procesos electorales.
Tú decides con tu voto, no lo olvides.